l diseñador de interiores Dan Vickery comparte varios de sus mejores secretos para que podamos aventurarnos en la “temible” odisea de decorar un dormitorio infantil.
Para lograr que tus hijos sean organizados, es importante mantener las cosas que más utilicen a su altura, con la finalidad de que puedan acceder a ellos fácilmente. Armarios, bancos y estanterías son, generalmente, las más utilizadas.
Intenta crear un “centro artístico” mediante el uso de paneles de madera o una pizarra. Puedes inclusive, si no deseas fijar nada a la pared, pintar la misma con pintura de pizarra, la que afortunadamente existe en una gran variedad de colores.
La mayoría de las tiendas de artesanías ofrecen un aditivo para la pintura que hace que ésta brille en la obscuridad. Con esta pintura puedes crear estrellas y lunas en el techo; o para ser un poco más original, un paisaje urbano nocturno en las paredes de la habitación. Esto creará un bonito ambiente una vez que apaguen las luces.
Los vinilos adhesivos son cada vez más económicos, y la variedad de colores, temáticas y formas también ha crecido de manera exponencial. La gran mayoría de ellos permiten cambiarlos de lugar sin dejar huellas en nuestra pared, por lo que puedes dejar que sean tus hijos los que se diviertan decorando su habitación.
Prácticamente todos los niños son verdaderos coleccionistas. Fotografías y postales no siempre tienen que estar pegadas a un panel de corcho. Intenta colgarlos con cuerdos o hilos frente a una ventana o a lo largo de una pared.
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