No hay nada más vivificante y energizante que un ambiente colorido. Cada color tiene un efecto psicológico diferente, cada uno de ellos captura un estado de ánimo especial. Te mostramos algunos colores que pueden ser ideales para el salón. Ten en cuenta que basta con pintar una sola pared de color y las demás en blanco, y ya lograrás el efecto deseado, y de esta manera lograrás evitar el efecto de “encierro”.
Una pared en color naranja energiza este gran espacio.
El color verde puede tener un efecto relajante sin quedarse dormido.
El color blanco puede ser perfecto para enfatizar muebles de madera, y darle al salón una sensación orgánica.
Las paredes en amarillo dan frescura y alegría.
Los tonos chocolate promueven la relajación.
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