Si eres un habitante urbano que vive a diez pisos de la calle, seguramente no encontrarás estos problemas típicos de ciudad. Para aquellos que tienen que hacer frente a estos retos, existen muchas maneras de crear un ambiente relajante en el interior del hogar urbano.
Los sonidos de los coches y de la vida de la calle a menudo resulta una molestia. Para ayudar a filtrar esos sonidos considera algunos materiales que ayudarán a bloquear la trasmisión de ruidos. Si vives en una casa puedes cambiar las ventanas, considera comprar ventanas con doble vidrio. Esto no sólo aislará el sonido exterior, sino que también supondrá un ahorro de energía durante los meses fríos, ya que reducirá la entrada de aire frío al mínimo.
Si no puedes cambiar las ventanas, las cortinas pesadas pueden ayudarte a mantener niveles de ruido más bajos. Para hacer tu espacio más relajante, considera la posibilidad de colocar una fuente que genere sonidos suaves, como forma de bloquear los ruidos molestos.
Muchas veces la luz que ingresa al hogar por las ventanas es muy intensa. Mediante el uso de visillos, cortinas y/o persianas, se puede tener más control sobre el espacio. Si por el contrario tu problema es la poca iluminación, intenta hacer tu espacio más brillante mediante el color de las paredes, la decoración, y la iluminación artificial y creativa.
Algunos espacios tienen el inconveniente de no incorporarse a la naturaleza, como lo haría un hogar suburbano. Este hecho no debería impedir que seas creativo y acerques un poco la naturaleza a tu hogar. Plantas, agua y materiales orgánicos pueden ayudar a obtener buenos resultados. Utiliza murales en la pared, cuadros y alfombras de yute. ¿Tienes una terraza o balcón? Estos espacios pueden ayudarte a respirar aire fresco, así que conéctate con el exterior y ten un escape natural dentro de tu hogar.
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